Pierdo las llaves, olvido la píldora, un día omití las comidas. En el noticiero, un asesinato violento. Navegaba en mis lagunas. ¿Fui yo?
Elisa T Hernández
"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin". Jorge Luis Borges, Siete noches.
Después de 40 años, el plátano del desayuno desató el éxodo de los 4400. La brújula apuntaba a la polar, las mariposas amarillas listas.
Elisa T Hernández