"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
domingo, 23 de agosto de 2020
23 agosto 2020
En el libro de los muertos, el perro secaba lágrimas; pero una noche siguió la Luna. Sediento, bebió agua de mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario