"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin". Jorge Luis Borges, Siete noches.
martes, 26 de diciembre de 2017
jueves, 21 de diciembre de 2017
21 diciembre 2017
El mono no soportó su nítido reflejo y chapoteó el agua. Cada partícula tardaría una era en asentarse; vendría la cristalina paz. ET
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