"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin". Jorge Luis Borges, Siete noches.
viernes, 22 de marzo de 2013
jueves, 21 de marzo de 2013
21 marzo 2013
Al pie de un guanacaste lloró melancolía. Con cientos de orejas atendía, pero consejos no decía, pues boca no tenía. Vaya condición la mía.
ET
lunes, 11 de marzo de 2013
11 marzo 2013
Deberían de existir zombies que comieran corazones, actualmente son imprescindibles. ET
lunes, 4 de marzo de 2013
4 marzo 2013
Con cada repiqueteo, se fue acercando a casa. Ya llegó al hueco del carpintero.
Elisa T Hernández
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