Mis historias diminutas: marzo 2018

sábado, 24 de marzo de 2018

Me moriré en primavera. El Sol en su esplendor, flores, aves, insectos, suspiros y risas. Nadie triste y yo bajo jacarandas. ET

Por eternidades, las escandalosas pecas me pasmaron los ojos. Habité entre azul y púrpura hasta cegarme con musgosas hendiduras amarillas. ET

Ya aventé las redes, pero no he querido ver la presa. Rebosante de cobardía. ET

Siguiendo las reglas evolutivas, ella no se extinguió, simplemente se desplazó a un nicho menos hostil. ET

Cada día se lanzaba aterrada al vacío. La red en su espalda desvanecía la angustia, pero le carcomía ese cabo suelto cada vez más largo. ET

En cada embelesado parpadeo se le incrustaba una centella lila y la esperanza de olvidarlo duraba un cuarto de segundo. ET

Un colibrí perchado sobre el tulipán. Rojo quieto y verde vuela. Alegoría de un semáforo. ET

Como era feminista no aspiraba a un rescate, pero coqueteaba con la idea de una abducción alienígena. Cansada. ET

Él era un acuario lleno de aire. Continuamente bebía su sabiduría pero permanecía sedienta y vacía por culpa de sus erróneas expectativas. ET