"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
domingo, 18 de noviembre de 2018
Otra perspectiva
18 noviembre 2018
Junto al mamut, los meteoritos enjaulados. Sin estela, sin surcar el cielo, quietos en el gabinete ya no les pedían deseos. No eran fugaces.
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