"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
lunes, 3 de junio de 2013
3 junio 2013
Tres
en un día:
Ni marzo, ni abril, ni mayo cambiaron algo. Es que ningún mes traía su salvación. ET
De todas las improbabilidades surgió la que menos quería que surgiera: lo soñó. ET
Utopía era la única palabra que resonaba en su cabeza. Explotó. ET
Sueños
ResponderEliminarel primero me parece muy ad hoc a estos tiempos pandémicos, pfff
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