"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
viernes, 20 de septiembre de 2013
26 septiembre 2013
Si me detuviera aquí, con esta humedad, primero me saldrían raíces, luego ramas, florecería, tendría hongos. Sería un hábitat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario