"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
lunes, 21 de abril de 2014
21 abril 2014
Tenemos dos en este día:
1) No sólo fue el retraso del ave escarificadora, ahora seguía la senescencia. Brotó. ET
2) Marañas capilares sin principio ni final: la punta de la madeja estaba unida al otro cabo. No había que desencocar nada, sólo fluir. ET
Dejarse llevar
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