"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
sábado, 14 de mayo de 2016
14 mayo 2016
Con su constante atención a la ligereza se convenció de su
pesadez. Pero hoy descubrió que no era pluma, ella siempre fue ave. ET
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ResponderEliminary puedes volar
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