"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
viernes, 2 de diciembre de 2016
2 diciembre 2016
Meto la lengua de uno y escapan las
pezuñas de aquel. Alas y cuernos de otro se atascan en mi cabello y en las bisagras.
No puedo. Pandora. ET
Bien
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