"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
miércoles, 1 de mayo de 2013
1 mayo 2013
Escarificarse fue doloroso y lento. La sequía retardó su germinación, pero llegó mayo y floreció. ET
Paciencia
ResponderEliminarsí, pero qué difícil es esperar a veces
Eliminar