(dos por uno)
La piel ardía y el corazón le latía fuerte. Los fantasmas no eran una amenaza externa, los cargaba a cuestas a diario. Los transpiraba. ET
Mientras más corría hacia la luz para escapar de aquel monstruo, más crecía la bestia. El pez quería gritarle que era su propia sombra. ET
Cansancio
ResponderEliminara veces sólo hay que parar
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