"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
domingo, 5 de mayo de 2013
5 mayo 2013
Sin saberlo, la hizo comer gusanos. Tiempo después al abrir la boca emergieron mariposas. ET
este me encanta, es sencillo en todo
ResponderEliminaraww, gracias
EliminarTransformación
ResponderEliminaralquimia
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