"Siempre he sentido que mi destino era, ante todo, un destino literario; es decir, que me sucederían muchas cosas malas y algunas cosas buenas. Pero siempre supe que todo eso, a la larga, se convertiría en palabras, sobre todo las malas, ya que la felicidad no necesita ser transmutada: la felicidad es su propio fin".
Jorge Luis Borges, Siete noches.
jueves, 23 de mayo de 2013
23 mayo 2013
-Cierra los ojos y piensa en ella.
Lo besó tan profundamente que jamás volvió a pensar en aquella. ET
Inquietud
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